El universo de armas ilegales no sólo está compuesto por armas provenientes del mercado legal que se desvían hacia allí sino que además está provisto de armas rudimentarias, también conocidas informalmente como “tumberas”, “frankestein”, “manufacturadas” o “hechizas”. Se trata de armas fabricadas por piezas o componentes que no fueron originalmente diseñadas para ser partes de un arma de fuego o hechas con partes de otras armas e incluso con piezas diseñadas en 3D.
La atención estatal, por ende, debe enfocarse no solo en el tráfico ilícito de armas sino también en el de piezas y componentes, capacitando a las fuerzas de seguridad de control migratorio y de fronteras, así como al personal de Aduanas para su detección.