Derecho Constitucional y Convencional Procesal Penal
Derecho Constitucional y Convencional Procesal Penal

29 de agosto de 2024

Sobre la representación de la justicia y su simbología
Una reflexión en torno al ideario legal de Alberdi en relación a la representación de la justicia con una figura femenina cargada de simbología, en la cual impone su capacidad de hacer cumplir la ley a través de la aplicación de la espada, esto es, ni más ni menos que un arma.

En la República Argentina hoy se celebra el Día del Abogado, en honor al natalicio de Juan Bautista Alberdi, quien fue uno de los artífices de la sanción de la Constitución Nacional histórica de 1853/1860 vigente, con modificaciones, hasta el presente. Resulta habitual, en esta fecha, que los letrados se saluden a través de las redes sociales, evocando al jurista que proyectó las “Bases” de la Carta Magna nacional, así como también, enviándose una imagen de figura que simboliza a la justicia: una mujer, con los ojos vendados, una balanza y una espada en cada una de sus manos.

La figura femenina representa la imparcialidad y la equidad, siendo que, históricamente, se ha asociado a la justicia con diosas como Temis (en la mitología griega) y Maat (en la egipcia), quienes personificaban la justicia y el orden.

La venda en los ojos simboliza la imparcialidad y la objetividad. Representa que la justicia debe aplicarse sin prejuicios ni influencias externas, juzgando los casos únicamente por los hechos y la ley.

La balanza es un símbolo de la equidad. Significa que la justicia debe ponderar todas las pruebas y argumentos, equilibrando los intereses de las partes involucradas antes de tomar una decisión.

Finalmente, la espada encarna el poder y la fuerza en la ejecución de sus decisiones. Indica que la justicia no solo se debe entender como un concepto abstracto, sino que, también, tiene capacidad para hacer cumplir la ley. Refleja la autoridad con la que actúan los jueces y las instituciones judiciales para tomar decisiones y ejecutar sentencias y, a su vez, simboliza la lucha contra la injusticia. Implica que la justicia debe ser defendida y protegida y que aquellos que actúan en su nombre por el Estado tienen la responsabilidad de proceder con firmeza frente a la transgresión de las leyes. En la iconografía, la espada también complementa la balanza. Mientras que la balanza busca el equilibrio y la justicia equitativa, la espada actúa como un recordatorio de que la justicia puede ser impuesta y que hay consecuencias para quienes quebrantan la ley. En conjunto, estos elementos reflejan la aspiración de un sistema judicial que actúe de manera justa, equitativa y efectiva en el marco del Estado constitucional de Derecho.

¿Pero qué reflexión podríamos extraer en esta jornada, con relación al ideario legal de Alberdi y dicha representación de la justicia imponiendo su autoridad a través de la aplicación de la espada, esto es, ni más ni menos que un arma?

Pues bien, sin duda Alberdi, en su obra maestra «Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina», argumentaba que el uso de la fuerza y la violencia debían ser evitados en la política y en la vida social. Creía en la importancia de la civilización y la razón sobre la barbarie y la guerra. Y, en este sentido, valoraba más el desarrollo de instituciones democráticas y el diálogo como medios para resolver conflictos, en lugar de recurrir a la violencia, lo que claramente deriva de su oposición a consagrar un derecho específico y sin restricciones a poseer armas como, en cambio, sí lo prevé el émulo constitucional estadounidense. Su pensamiento estaba influenciado por su deseo de ver a Argentina como una nación próspera y pacífica, por lo que, por derivación, el uso de las armas son un obstáculo para alcanzar ese objetivo.

La civilización y el progreso, anhelados por el pensador resultan así antitéticos a la venganza privada y al uso de la fuerza en la política. Su pensamiento, influenciado por el liberalismo y su deseo de establecer un orden social basado en la razón y la institucionalidad, en contraposición a la violencia y la anarquía, son conceptos que no pueden ser examinados prescindiendo del contexto histórico de Argentina, donde las luchas internas y las guerras civiles eran comunes, lo que llevaron a Alberdi a abogar por una solución pacífica y civilizada para los conflictos civiles y políticos. En definitiva, a la consolidación de un contrato social entre los ciudadanos, delegándole el uso de la fuerza al Estado, para que la aplique de un modo razonable y proporcional, evitando la ley del Talión y así cumplir con el objetivo primordial de afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común y promover el bienestar general promovidos en el Preámbulo de la Constitución.